Beneficio contable vs Beneficio económico
Cuando el consejo de administración de cualquier empresa presenta los resultados de su empresa y dice: «hemos mejorado el resultado en un 10% respecto al año pasado» todos aplaudimos y nos congratulamos. Pero ¿tengo mis inversiones en la empresa a salvo? ¿Puede entrar en suspensión de pagos dicha empresa? Para solucionar estas preguntas es necesario estudiar la diferencia de beneficio contable (ingresos y gastos) y beneficio económico (cobros y pagos).
El beneficio contable se rige por la normativa del Plan General Contable y con sus principios generalmente aceptados para homogeneizar a todas las empresas y realizar posteriores comparaciones. Sin embargo este beneficio contable puede ser alterado:
- Reconocimiento de ingresos y gastos. Se puede atrasar el ingreso o gasto al próximo año en función si nos interesa que el beneficio sea menor o mayor en su caso.
- Provisiones excesivas. Si por ejemplo quiero que este año el beneficio no sea tan alto o bien que existan pérdidas, realizo provisiones y las iré levantando en años posteriores.
- Cargo a resevas sin pasar por la cuenta de perdidas y ganancias. Por ejemplo el incremento de valor de los inmovilizados registrados por el valor de adquisición puedo ajustarlos a valor actual e incrementar las reservas directamente (reservas de revalorización)
- Ventas ficticias. Simula ventas con otras empresas para engordar la cuenta de resultados de explotación para simular que la empresa va por el buen camino. Tenéis una noticia aqui sobre ello.
- Hinchar la valoración de las existencias para aumentar el beneficio del ejercicio. Aquí tenéis otra noticia sobre Worten y su auditor Deloite. En este caso, Worten consiguió incrementar los beneficios en 2,4 millones de euros. Ahí es nada.
Por tanto, observamos que tiene muchas limitaciones el beneficio contable. Para un accionista o un proveedor que facilita financiación a la empresa le interesara saber si realmente paga lo que debe, es decir, cobros y pagos (Estado de flujos de efectivo).
Es lo que se conoce como cash flow o flujo de caja. Los cash flow son hechos mientras que el beneficio contable es susceptible de ser manipulado como hemos visto. Es por ello que en la valoración de las inversiones se tiene en cuenta el cash flow. En definitiva, lo que le preocupa al accionista es la creación de valor para la empresa. Y para medir la creación de valor el mejor método es la utilización de los cobros y pagos, es decir, el flujo de caja neto. Pero esto lo veremos en otro post.